Por Victor Bronstein
El mundo se encuentra en un punto de sentimientos encontrados. Por un lado, una gran mayoría mira esperanzada las luchas por la democracia en los países árabes y, al mismo tiempo, reacciona con gran preocupación, temiendo una interrupción en el suministro normal del petróleo .
En Medio Oriente hay pocos países con regímenes democráticos, pero se encuentran el 70% de las reservas mundiales de crudo , los países de la OPEP producen el 30% del petróleo y son responsables de cerca del 50% de las exportaciones. El precio del petróleo subió un 7,5% en los últimos días por la crisis en Libia, acercándose el Brent a los 120 dólares, el valor más alto desde 2008, a pesar que Libia, que no es un gran productor, sólo ha recortado su producción en 400 mil barriles diarios. Actualmente, el consumo mundial de petróleo es de 87 millones de barriles diarios, es decir que el recorte ha sido apenas del 0,5%. Pero la posibilidad de que la crisis afecte a otros países exportadores genera un gran temor a nivel mundia l, ya que nuestras sociedades modernas se sustentan en la combustión a gran escala y de manera ininterrumpida de carbón, petróleo y gas.
Hoy, el petróleo es irreemplazable: su participación en la matriz energética mundial es del 35% , el transporte depende en un 95% de derivados del petróleo y la producción de alimentos también es altamente dependiente de esta fuente energética. Esta situación nos muestra la fragilidad de la economía mundial, altamente dependiente de un recurso escaso, y la precariedad del sistema energético global, que hoy tiene una limitada capacidad para reemplazar una eventual interrupción del suministro normal de crudo. El crecimiento de la demanda, que se espera llegue a los 89 millones de barriles para fin de año, hace que aunque Arabia Saudita pueda producir 12,5 millones de barriles, estos no serán suficientes.
Original:http://www.ieco.clarin.com/economia/Petroleo-temor-suministro_0_435556687.html