En 2011, la EIA encargó a INTEK Inc., una firma de consultoría con sede en Virginia, un informe para estimar cuánto petróleo podría ser técnicamente recuperable de la formación shale de Monterey. El florecimiento de la producción de shale oil de la formación Bakken (Dakota del Norte), y de la formación Eagle Ford (Texas) auguraban la posibilidad de que hubiera una riqueza aún mayor en el Estado de California.
La Administración de Información de Energía de los EE.UU (EIA) informó que bajó su estimación de recursos de petróleo técnicamente recuperables que se encuentran en la formación de Monterey, en California, de 13,7 mil millones de barriles a 0,6 mil millones de barriles, lo que significa una disminución del 96 por ciento.
INTEK informó que la Formación de Monterey, que cubre más de 1.700 kilómetros cuadrados en el centro de California, podría producir 15,4 mil millones de barriles. Esto representaba el 64% del total de los potenciales recursos de shale oil en Estados unidos. La EIA publicó este número como propio, y luego lo bajó a 13,7 mil millones. Posteriormente, la Universidad del Sur de California utilizó este dato para un estudio económico, alegando que California podría generar 2,8 millones de nuevos puestos de trabajo en 2020, que aumentaría el PBI per cápita en $ 11.000 y que podrían aumentar los ingresos del gobierno por hasta $ 24,6 mil millones por año.
Hace pocos meses, en diciembre del 2013, el especialista asociado al Post Carbon Institute, David Hughes, había publicado un estudio en profundidad de la formación de Monterey, examinando las propiedades de la formación rocosa y el estado de los proyectos de producción de petróleo actuales. Hughes descubrió que la formación difería en varios aspectos geológicos de las formaciones en Dakota del Norte y Texas, y que la producción de los pozos en la formación mostraban mucha menor productividad que lo previsto en el informe de la EIA / INTEK. Hughes llegaba así a la conclusión de que California debía considerar su futuro económico y energético son contar con el auge de la producción de la formación de Monterey.
Según informa Los Angeles Times, John Staub, analista de la exploración y producción de petróleo que dirigió la investigación de la EIA afirmó que: «Nuestras estimaciones de producción de petróleo, combinados con una escasez de conocimiento sobre las diferencias geológicas entre los campos de petróleo llevó a predicciones erróneas y estimaciones apresuradas”. Y agregó que en comparación con la producción de shale oil de Bakken, en Dakota del Norte, y la de EagleFord en Texas, la formación de Monterey está estancada, pero que el potencial para recuperar el petróleo podría aumentar si se desarrolla nueva tecnología. Por su parte, la Directora de la EIA, Adam Sieminski, dijo al Wall Street Journal que “las rocas petrolíferas están todavía en California, pero que la tecnología adecuada para extraer el petróleo aún no se ha desarrollado”.
Los recursos técnicamente recuperables son a menudo un objetivo en movimiento y no deben tomarse como reservas, las estimaciones van cambiando a medida que se desarrollan nuevas técnicas de perforación y el precio del petróleo fluctúa. El boom del shale no habría sucedido en ausencia del contexto actual de precios altos del petróleo. Pero incluso con el petróleo a 100 dólares por barril, con la actual tecnología, sólo una muy pequeña parte de los recursos petroleros de la formación de Monterey se puede producir de forma rentable.