China llama a una «revolución energética»

El presidente de China, Xi Jinping, pidió a los ciudadanos de su país más esfuerzos para revolucionar la producción y el consumo de energía. El mandatario resaltó la necesidad urgente que tiene el país de producir más energía y diversificar su matriz energética.

Según Xingua, la agencia de noticias oficial de China, Xi Jinping señaló el pasado viernes que "la creciente demanda de energía, las cambiantes dinámicas en el mercado energético global y las tensiones geopolíticas, sumado a los altos costos ambientales que tiene la dependencia del carbón y una tecnología atrasada", son los principales problemas que motivan la necesidad de un cambio revolucionario en materia de energía.

China plantea la cuestión energética como un asunto de seguridad nacional. La energía es considerada como estratégica para sostener el rápido crecimiento económico experimentado los últimos años. El gigante asiático es actualmente el mayor productor y consumidor de energía del mundo, y es a su vez el país más poblado. El combustible más utilizado es el carbón, que proporciona el 69% de su consumo total de energía, según la Agencia Internacional de Energía. China ha aumentado su consumo de carbón de modo notable en los últimos años y produce y consume casi tanto como el total del resto del mundo. Los problemas de contaminación asociados a las emisiones de dióxido de carbono, obligan a reducir su uso.

Figura: Consumo y producción de carbón en China y Resto del mundo. En ella podemos observar al rápido aumento en la producción y consumo de carbón en China durante los últimos años. Fuente: EIA

Para reducir la dependencia del carbón China buscará ampliar el uso del gas y del petróleo. “El país intensificará sus esfuerzos en exploración y explotación y construirá más oleoductos y gasoductos e instalaciones de almacenamiento”, afirmó  Xi Jinping.

El gobierno chino prevé impulsar la participación del gas natural al 8% a finales del 2015 y al 10% en 2020. Aunque la producción y utilización de gas está aumentando rápidamente en el gigante asiático, este combustible sólo representaba el 4% del consumo total de energía primaria del país en 2011. 

Para aumentar la producción de gas, el gobierno tiene expectativas en  desarrollar el shale gas en su territorio. La Administración de Información de Energía de EE.UU. (EIA) estima que China posee la mayor cantidad recursos técnicamente recuperables de shale gas en el mundo con 1.115 billones de píes cúbicos, seguido por Argentina y EEUU. Si bien su desarrollo es aún incipiente, el objetivo es que el shale gas llegue a aportar entre el 13 y el 22 por ciento de su demanda de gas para el 2020. Pero estas metas enfrentan dificultades, fundamentalmente por la escasez de recursos hídricos en las zonas donde se encuentran las principales formaciones.

Por otro lado, China continúa desarrollando acuerdos en materia de gas y petróleo con países de Asia Central, Medio Oriente, Latinoamérica y África, para tener asegurada la disponibilidad de recursos. El reciente pacto celebrado por XI Jinping y su par ruso, Vladimir Putín, por el envió desde Rusia de 38 mil millones de metros cúbicos de gas natural por año, durante treinta años, es un importante ejemplo.

Según Xinhua, el presidente chino afirmó también que se emprenderán nuevos proyectos nucleares en la costa oriental, y que se promoverán las energías alternativas así como se buscará incrementar la eficiencia energética.  Xi Jinping indicó que el país necesita tomar medidas para frenar el consumo irracional de energía y pidió más esfuerzos para lograr mejoras tecnológicas en este sentido.

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