Los precios del petróleo estuvieron aumentando las últimas semanas y por primera vez desde 2015 perforaron la barrera de los USD 60 el barril. Esto se debió principalmente a que el congelamiento dispuesto entre la OPEP y Rusia está comenzando a dar resultados, pero además hay un factor geopolítico que podría incidir directamente en un alza de los precios en las próximas semanas o meses. La inestabilidad política de varios productores importantes de petróleo, que en cualquier momento podría cortar el flujo de exportaciones de cualquiera de estas naciones. En este breve artículo, analizaremos la realidad de cada uno de estos países.
Irak: Es el país con mayor riesgo para garantizar el flujo de sus exportaciones en el corto plazo. La toma de los campos petroleros de Kirkurk, en la zona del Kurdistán, por parte del gobierno iraquí ya ha interrumpido varios envíos de crudo. Los yacimientos de Bai Hassan y Avana (próximos a Kirkuk) permanecieron cerrados desde el 19 de octubre, manteniendo 275 mil barriles fuera del mercado, aunque se espera que estos cortes sean temporales hasta que la situación se estabilice. De hecho un agente del puerto turco de Ceyhan, el destino de las exportaciones petroleras del norte de Irak, avisó que los flujos a ese puerto han caídos en 196 mil b/d. Como dijimos, Irak representa la amenaza más evidente para un corte en el suministro petrolero, sin embargo como la mayor parte de la producción se concentra en el sur del país, lejos del conflictos, la interrupción cortaría un máximo de 600 mil b/d, que no deja de ser despreciable para nada. Pero se espera que esto sea temporal y que los conflictos puedan resolverse, y retomar el flujo petrolero a la normalidad.
Irán: el principal punto de conflicto que puede enfrentar Irán es la imposición de una nueva serie de sanciones por parte de los Estados Unidos en respuesta a la continuación de su plan nuclear. Igualmente es incierto hoy en día las sanciones tendrían la capacidad de reducir las exportaciones de crudo iraní. Tal vez podría afectar la llegada de nuevas inversiones aunque todavía es una incógnita. Pero incluso, el Secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, hizo todo lo posible por asegurar a los funcionarios europeos que su país no bloquearía los negocios de empresas europeas con Irán. Por lo tanto, hoy en día Irán produce alrededor de 4 millones de barriles diarios y no representa un riesgo para el suministro petrolero mundial, por lo menos para lo que resta del año, y no afectaría los precios del petróleo en el corto plazo.
Libia: este país miembro de la OPEP fue eximido del acuerdo de congelación de la producción y durante gran parte del año representó un riesgo bajista para los precios del crudo. Esto se debe a que casi ha triplicado su producción desde agosto de 2016 hasta hoy, pasando de 300 mil a cerca de 850 mil. Ha tenido picos de 1 millón de barriles diarios hace no tanto, sin embargo la guerra ha golpeado la infraestructura del país, por lo que varias terminales de exportación han sido dañadas. Es difícil que Libia vuelva en el mediano plazo a producir 1,6 millones de b/d que producía antes del conflicto bélico interno. El país se está acercando hoy en día a su techo de producción y es probable incluso que la inestabilidad constante haga retroceder los volúmenes de producción por lo que en un futuro cercano pasaría a representar un riesgo alcista de los precios.
Nigeria: la situación es similar a lo que pasa en Libia, este país se encuentra exento de los recortes acordados por la OPEP debido a que la violencia e inestabilidad que lo aquejan afectaron el normal desarrollo de su producción. Sin embargo, la restauración de la producción en Libia coincidió con una reducción similar de la violencia en el Delta del Niger. Un alto el fuego trajo la calma durante gran parte del año pasado, permitiendo que la producción rebote desde 1,2 hasta los 1,8 millones de b/d en la actualidad. Nigeria se comprometió a limitar su producción cuando alcanzar los niveles actuales, sin embargo la paz en el Delta del Niger pende de un hilo, de hecho el grupo armado Vengadores del Delta del Niger levantaron el alto el fuego y prometieron volver al ruedo con brutalidad y sangre. Si el conflicto se retoma hay grandes probabilidades que afecte el normal funcionamiento de la industria hidrocarburífera y asistamos nuevamente a una reducción de la producción nigeriana.
Venezuela: la crisis económica que atraviesa el país casi augura que la producción de petróleo continuará en descenso. En septiembre, Venezuela “solo” produjo 1,89 millones de b/d, para tener una idea a fines de la década de 1990 llegó a producir 3,2 millones de b/d y en 2015 anduvo cerca de los 2,4 millones. Las deudas aquejan al país y sin efectivo, PDVSA no puede invertir en nueva producción y ni siquiera puede invertir en el mantenimiento para que la producción no decaiga. Según una serie de informes, incluso el petróleo sube un deterioro en su calidad, ya que PDVSA no cuenta con los medios para tratar adecuadamente sus crudos pesados. Para complicar más la situación, en las próximas semanas se vienen varios vencimientos de deuda y un posible incumplimiento de los mismos se afectaría la situación financiera del país y contribuiría a un mayor deterioro de la producción de petróleo del país.