Los acontecimientos sucedidos la última semana en Irak, en la que combatientes insurgentes del Grupo Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL) tomaron control de grandes territorios del norte del país, incluyendo la ciudad norteña de Mosul (segunda ciudad del país), encaminándose hacia el sur del país y su capital Bagdad, han generado preocupación en el mercado de petróleo.
Sin embargo, la Agencia Internacional de la Energía (IEA) descarta que la escalada de violencia en Irak afecte a corto plazo la producción petrolera en este país, ya de por sí inestable, aunque señala que este panorama podría cambiar si el conflicto se extiende. Cabe destacar que la gran mayoría de la producción de petróleo se encuentra en el sur del país, mientras que sólo el 17% se realiza en el norte.
A pesar de ello, la conflictividad política ha provocado que los precios del crudo se disparen esta semana, subiendo a su nivel más alto desde septiembre del año pasado. En Londres, el Brent subió 3.07 dólares, lo que representa un aumento del 2.8 por ciento, para cotizar en 113.02 dólares por barril. Por otra parte, en Nueva York, el barril de crudo del West Texas Intermedaite (WTI) subió 2.13 dólares, llegando a cotizar 106.53 dólares por barril.
Irak es el tercer mayor exportador de petróleo del mundo y es el segundo mayor productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), por detrás de Arabia Saudita y por delante de Irán y Kuwait. Según la IEA, Irak produjo 3,37 millones de barriles diarios (mbd) en mayo de este año, mientras que la producción total de la OPEP fue de 29,99 mbd.
El suministro de petróleo iraquí es crucial para satisfacer la creciente demanda mundial de petróleo en los próximos años. La IEA estima que en la próxima década el 60% del crecimiento de la capacidad de producción de petróleo de la OPEP provendrá de Irak y que la capacidad de producción de crudo del país se incrementará en más de 1,2 millones de barriles por día hasta el 2019. Pero al mismo tiempo reconoce que los conflictos políticos de Irak son tan grandes como su potencial de producción